¿Qué es una startup y por qué atraen a los inversionistas ángeles?
Para saber qué proyectos atraen a los inversionistas ángeles es fundamental comprender el concepto de startup. Lamentablemente no hay una traducción precisa del término en el idioma español, sin embargo se suelen utilizar los conceptos de: “emprendimiento dinámico”, “emprendimiento de alto potencial de crecimiento” o “gacelas” como aproximaciones.
¿Qué es un emprendimiento?
Las startups son un tipo particular de emprendimiento, por lo tanto, antes de adentrarnos en la definición de startup debemos comprender a qué nos referimos con “emprendimiento”.
La palabra emprendimiento, de origen francés “entrepreneur”, significa pionero.
De acuerdo con el reconocido economista del siglo XX, Joseph Schumpeter: “los emprendedores son innovadores que buscan destruir el statu-quo de los productos y servicios existentes para crear nuevos productos y servicios”.
Es fundamental destacar que la innovación, ya sea de producto, de procesos o de modelo de negocios está en la génesis de todo emprendimiento. Sin innovación no hay emprendimiento, y sin emprendimiento no hay startup.
¿Qué es un startup?
La innovación es una condición necesaria pero no suficiente. Entonces, ¿qué otras características debe tener un emprendimiento para ser considerado un startup y así poder llamar a atención de los inversionistas ángeles? Para responder a esta la pregunta nos apoyaremos en las definiciones de dos de los referentes más destacados en la materia a nivel mundial: Steve Blank y Paul Graham.
De acuerdo con Steve Blank “Un startup es una organización temporal en busca de un modelo de negocio rentable, escalable y replicable.”
En esta definición nos interesa resaltar el concepto de escalabilidad, la cual es una de las características fundamentales de todo startup. Se considera que un negocio es escalable cuando los ingresos que genera tienen la capacidad de crecer a un ritmo más que proporcional que sus gastos, de forma que los ingresos aumenten de forma exponencial (como el coronavirus) mientras que los gastos lo hagan de forma lineal. Por ejemplo, empresas de tecnología que desarrollan una plataforma digital puede incrementar significativamente la cantidad de clientes e ingresos sin la necesidad aumentar sus gastos e inversiones al mismo ritmo. Google puede ofrecer sus servicios a 10; 1,000, 100,000; 1,000,000 o 1,000,000,000 de clientes sin incrementar sus costos a ese mismo ritmo.
En el resto de los emprendimientos que no son escalables, cabe aclarar que estos son la mayoría, sus ingresos crecen por encima de sus gastos pero a un ritmo similar. Por ejemplo, una empresa de consultoría que vende sus servicios a un precio por hora hombre requerirá contratar más personal e incrementar la nómina en la medida que obtenga más contratos de venta.
La segunda definición a la que haremos referencia es la de Paul Graham, quien indicó que “Una startup es una empresa diseñada para crecer rápido”.
El rápido crecimiento de las startups es otro factor que contribuye a lograr buenos retornos de inversión. No es lo mismo que una empresa multiplique su valor por 10 en 2 años que en 10 años. Si el valor de un emprendimiento, y en consecuencia la inversión asociada al mismo, se incrementa en un 1000% (10 veces) en un plazo de 2 años, la rentabilidad anual (o retorno sobre la inversión) será del 216%, mientras que si tarda 10 años en lograr el mismo resultado su rentabilidad será de un 26% anual, prácticamente 10 veces menos.
En conclusión, los componentes de innovación, escalabilidad y rápido crecimiento son los que hacen que las startups sean de gran interés para los inversionistas ángeles, ya que permiten compensar el alto riesgo de este tipo de inversiones con un gran potencial de retorno.